Entre todos los “bichos” que se pueden admirar en La Vera de Gredos destacan indudablemente las mariposas. A cualquiera que haya caminado por las infinitas veredas y trochas que hay en la cara sur de Gredos, aunque no haya querido, le habrán llamado la atención. Porque son alegres, abundantes y coloridas, se dejan ver fácilmente, revolotean acompañando a los paseantes o intentando echarles de sus territorios, hacen vuelos acrobáticos o liban en las flores con glotonería, sin importarles en absoluto que las mires o las fotografíes…y sobre todo por su gran belleza y la fascinación que despiertan en aquellos que se paran a observarlas un momento… son cautivadoras, en definitiva.
En los últimos tiempos muchas personas intentan aprovechar su tiempo libre para conocer el entorno en el que viven o que visitan y a sus habitantes, incluidos los animales. El avistamiento de insectos (“insectwatching”) es algo que cada vez se practica más, ya que somos más conscientes de la enorme importancia que tienen para la vida en el planeta. Y salir a ver mariposas está especialmente de moda, para sacar bellísimas fotos que luego se pueden publicar en redes sociales.
En España hay más de 4.000 especies, de las cuales sólo unas 230 son diurnas. En la zona de La Vera y el valle del Tiétar tenemos unas 140 especies diurnas de 5 familias diferentes de mariposas. Suficientes para entretener cualquier paseo por los prados o los bosques veratos. Además, están presentes algunos endemismos del centro-oeste ibérico como la Manto oscuro ibérico (Lycaena bleusei), el Abencerraje ibérico (Pseudophilotes panoptes) o la Morena española (Aricia morronensis). También se acercan a la Sierra de Gredos para intentar re-descubrir la famosa población de mariposa Apolo, que se conocía de la cara norte pero que hace años no se ha vuelto a ver. La Apolo es una de las mariposas que antes del final de la última glaciación ocupaba toda la Península Ibérica, pero tras retirarse los hielos ha quedado confinada exclusivamente en cotas elevadas de algunas áreas montañosas.
Hacer senderismo guiado por especialistas en mariposas, como los del equipo de Natturea, es una buena manera de practicar el placer de ver mariposas de cerca, y además, entrenar otras capacidades como la observación, la paciencia, aprender a ser discretos y a moverse silenciosamente, sin molestar, a enfocar la atención…sin prisas. Una vez se aprende a moverse entre ellas sin molestar (y eso es rápido), se suelen dejar ver y fotografiar de cerca sin inmutarse.
Natturea (NATuraleza, TURismo y Educación Ambiental) organiza paseos de observación en vivo de flora y fauna en La Vera de Gredos, y pronto nos contará más sobre las mariposas en nuestra zona.
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