Hace más de treinta años las salas de cine cerraron sus puertas en la Vera. Las películas se quedaron sin público perdiéndose la oportunidad de vivir la magia del cine y su capacidad para hacernos soñar, amar, viajar… para cambiarnos la vida o pasar un buen rato.
Los nuevos tiempos barrieron del mapa los cines de pueblo. Aquellos cinema paradiso sucumbieron llevándose con ellos el recuerdo de esas tardes, cuando los vecinos se reunían frente a la gran pantalla y el mundo parecía ensancharse durante unas horas. Entonces una dejaba de ser quien era y, protegida en la oscuridad, vivía esa gran historia de amor que nunca tuvo, luchaba contra monstruos que no eran la precariedad ni el paro o viajaba a paraísos exóticos sobrevolando el Almanzor.
Quizás por eso sea tan emocionante ver cómo cada verano, desde 2018, la Muestra de Cine de la Vera (29 julio – 8 agosto) consigue que las películas regresen a su público. Este año, en su V edición, el precioso cartel diseñado por la acuarelista Sena Cifuentes anuncia un atractivo programa de cine independiente en seis municipios, acompañado de conciertos, encuentros con directores y programadores, y recorridos literarios. El objetivo es ofrecer una propuesta cultural de calidad en la Vera.
Se trata de un evento sin alfombra roja ni grandes focos —afirma Mane Cisneros, su organizadora— las plazas, las calles y los espacios públicos se convierten en lugares de proyección y de cultura. En definitiva, el cine toma los pueblos para dialogar con su público.
Este año, como novedad, la V Muestra de Cine de la Vera incorpora el encuentro de programadores de cine en ámbito rural denominado, Cine Cauce (Jarandilla de la Vera, 3-5 agosto). Un espacio abierto al público y destinado a pensar el cine fuera de los circuitos convencionales. Liderado por Eloísa Suárez —programadora de cine en el Goethe-Institut de Madrid y master en la Elías Querejeta Zine Eskola— reunirá a diferentes profesionales del sector para debatir sobre el potencial del cine en la construcción de comunidad y memoria cultural.
¿Por qué es necesario pensar hoy el cine?
Estamos en un momento de grandes cambios en los circuitos de circulación convencionales después de la pandemia y con la irrupción de las plataformas de VOD (video on demand, plataformas de contenido multimedia) como nuevos agentes de distribución.
Aunque muchos festivales grandes apuesten por la presencialidad para la celebración del cine en comunidad, es muy probable que una parte virtual también haya llegado para quedarse. De hecho, la oferta virtual ha favorecido que medianos y pequeños festivales hayan podido llegar a otros públicos internacionales y nacionales.
Pero aunque los circuitos clásicos estén en plena fase de readaptación, lo cierto es que la circulación alternativa suele estar marcada por la vulnerablidad y la fragilidad debido a factores económicos y políticas culturales e institucionales. Pienso que es esencial hablar del cine que queremos hacer, preservar y mostrar para buscar los canales hacia sus públicos y comunidades.
¿Qué objetivos tiene Cine Cauce y este encuentro sobre exhibición cinematográfica alternativa?
El principal objetivo es generar una comunidad que se interesa por otros cines no tan obvios y problematizar su circulación. Hay pocos foros en los que discutir qué se programa, dónde y sobre todo cómo. Por lo que pensar juntas nuevas formas de hacer comunidad entorno al cine puede ser muy estimulante para personas que están planteándose proyectos de muestras, microfestivales o proyectos de exhibición que estén pensados y producidos por comunidades y colectivos. Queremos llegar a grupos con curiosidades afines, personas motivadas por querer compartir el cine más allá de su círculo cercano.
¿Por qué ponéis el foco en entornos rurales como la Vera?
La población cada vez está más concentrada en núcleos urbanos y semi-abandonando los entornos rurales, provocando relaciones asimétricas en el acceso a la cultura, debido a una sobreoferta en las ciudades —hasta el punto que se autocanibaliza con demasiados eventos en un solo día— y a una programación escasa o puntual en zonas rurales. Esto repercute en cierta pérdida del vínculo intergeneracional y la menguante transmisión de memoria cultural.
Para pensar en maneras alternativas de hacer comunidad y de compartir el cine, es muy estimulante desplazarse y conocer otros proyectos en marcha y, en definitiva, ver otras realidades. Vivir otros ritmos, distancias y posibilidades.
Estamos muy agradecidas a la Muestra de Cine de la Vera por brindarnos un espacio, en un proyecto que lleva ya cinco años tejiendo un contexto y una comunidad. La Vera está, desde hace unos años, experimentando el florecimiento de varias inciativas ciudadanas para vivir y disfrutar de la cultura, por lo que nos pareció un lugar necesario para ir a pensar el cine.
¿Quiénes vendrán a debatir a este encuentro?
Contaremos con siete invitadas con perfiles híbridos entre la creación, la programación y la preservación de cine. Sílvia das Fadas es cineasta y tiene un proyecto de cine intinerante en el Bajo Alentejo. Nuria Cubas y Elena Duque son programadoras en diferentes festivales y cineastas. Andrea Morán es periodista cultural, crítica de cine y docente. Carolina Cappa es archivista especializada en preservación y docente. Ro Ortega es estudiante en Elías Querejeta Zine Eskola y su proyecto gira entorno a la clasificación de material fílmico. Y Valentina Alvarado Matos es artista y cineasta.
Háblanos de otras experiencias que pudieran replicarse en La Vera.
En el pirineo aragonés hay una iniciativa ciudadana de recuperación de pueblos abandonados por la construcción de presas, que cada año organizan una muestra de cine en uno de esos pueblos con zona de acampada y otras actividades paralelas. La Muestra de Cine de Ascaso me parece muy interesante. Sería un sueño que este encuentro fuera una incubadora de proyectos para la Vera y otros territorios.
¿A quien va dirigida esta iniciativa?
A personas que se interesen por el cine y por cómo llega a las personas. Pensamos que en primera instancia se interesen estudiantes, programadoras, cineastas, archivistas, etc. También queremos que el encuentro sea un espacio para el aprendizaje mutuo y un trasvase de conocimientos y experiencias, por lo que animamos a personas que se estén iniciando en la exhibición o la gestión cultural a formar parte y debatir con nosotras, y generar nuevas ideas de proyectos. El público curioso en saber cómo se mueve el cine también está invitado a participar y enriquecer desde su punto de vista la discusión.
¿Dónde pueden inscribirse las personas interesadas?
El acceso es libre y gratuito. Se pueden inscribir en este formulario:
Programación y el calendario de actividades de la V Muestra de Cine de la Vera: http://www.muestracinedelavera.com y en redes: @MuestraCinedelaVera
@clopezuriaga
Es escritora, su novela Quizás en otoño fue finalista del Premio Nadal 2021.
Hace unos años cambió las calles de Madrid por el bosque. Encontró un refugio y lo llenó de libros que quería leer, desde entonces, vive y escribe en la Vera.