Este próximo 24 de octubre de 2021 se inaugura el centro cultural artístico privado en Aldea Tudal.
La artista Mónica Sánchez-Robles y el financiero Juan Urquiola reconocen que el proyecto Ras de Terra surgió “sin que se dieran cuenta”. La idea se formó a medida que empezaron a vivir en esta finca de Aldea Tudal, que adquirieron en 2018 como refugio de paz. En este paisaje que recuerda al far west entre Madrigal y Villanueva, la pareja levantó su casa sobre la base de un secadero de pimentón en ruinas. Allí, tomaron conciencia al ver que estos ladrillos formaban parte de un patrimonio local verato en riesgo de desaparecer. Más tarde, plantaron centenares de árboles, con la ayuda de un programa de apadrinamiento. Y, diseñaron con personas de la zona expertas en permacultura, un huerto ecológico. La agricultura generativa fue desde entonces uno de los ejes centrales de su proyecto. Pero, un día se enteraron de que el abandonado secadero de tabaco situado junto a la entrada de su finca estaba en venta.
Mónica, artista multidisciplinar, licenciada en Bellas Artes en Madrid y con varias exposiciones por Europa, no tardó en ver en esta nave de ladrillo un lugar idóneo para montar un centro de creación artística único en la Vera. Respetando las sencillas líneas arquitectónicas del edificio, transformaron el secadero en un amplio espacio diáfano, donde podrían acudir todo tipo de creadores, artistas, artesanos, músicos, escritores… La obra se ejecutó bajo la dirección del arquitecto local Jesús Timón, apasionado y experto en rescatar los secaderos de la Vera.
El olvidado edificio iba a tener una nueva vida, convirtiéndose en una Residencia de artistas. El lugar cuenta hoy con ocho acogedoras habitaciones y dos salones con cocina equipada, donde pueden alojarse los artistas que vienen a trabajar desde unos días hasta unos meses. Aquí, todo invita a la creatividad tanto la paz que se respira alrededor como el espacio interior que invade la luz natural a través de unos amplios ventanales.
“Esta Residencia forma parte del proyecto que hemos denominado RAS de Terra por Rehabilitación Artística de Secadero y Terra por la regeneración de la Tierra. Nace con la intención de descentralizar la cultura acercándola al campo. Queremos que este espacio esté abierto tanto a la gente de la ciudad como a los lugareños como un área de encuentro, de charla, de intercambio artístico y creativo en todos los sentidos”, explica Mónica cuyo proyecto fue seleccionado por la Unión Europea para ser socio de la Nueva Bauhaus Europea (NEB), una iniciativa que fomenta la creatividad y la sostenibilidad en el medio rural.
Con ocasión de la inauguración de la Residencia de artistas, Mónica nos ofrece durante un mes la exposición «Lugares de abandono» que rinde un homenaje, como no, a los secaderos de tabaco. “Para montar la exposición recurrí al conocimiento de los artesanos y albañiles de la zona. Esta muestra es un grito para que estos edificios que son la memoria de los habitantes de la Vera no desaparezcan del paisaje rural”, comenta Mónica.
La exposición pone de relieve “la sencillez y fragilidad de los secaderos”. “Son obras magníficas, como catedrales en derrumbe”, asegura la artista que quiso “jugar con los patrones originales de ladrillo y viscales y la luz que producían los rayos del sol colándose a través de los huecos”. Una luz que hoy atraviesa los ventanales del nuevo secadero y que iluminará a muchos otros artistas.